17 junio 2008

Hidroterapia en geriatría

Primera parte
La Hidroterapia en Geriatría es el proceso terapéutico que consiste en el tratamiento de todo el cuerpo o partes del cuerpo con agua a temperaturas variadas. Puede contribuir al alivio y hasta la curación de las enfermedades más diversas a través de la presión ejercida sobre el cuerpo, de los baños simples o con la adición de determinados productos, del efecto de propulsión de arriba hacia abajo y de acciones localizadas. Esto es porque actúan sobre el metabolismo, el sistema nervioso y la circulación sanguínea. Los dolores musculares disminuyen notablemente cuando se utilizan estos elementos combinados.
Desde tiempos ancestrales, el agua ha sido una medicina natural que beneficia a todo el cuerpo, es de muy bajo costo y es fácil de auto aplicar.
Puede utilizarse de formas polifacéticas y sin efectos secundarios para ayudar a controlar y curar problemas agudos, desde la diarrea, pasando por un resfrío hasta las migrañas, así como la mala salud crónica ya sea esta por causas posturales, circulatorias o reumáticas.
La enorme variedad de técnicas y usos terapéuticos que incluyen agua se conocen con el nombre general de hidroterapia y forma parte de un enfoque general de la buena salud conocido como medicina holística. Uno de los principales objetivos de esta medicina, que no usa medicamentos, pone de relieve la interacción entre mente, cuerpo y nutrición, superándose así los bloqueos de energía tan notorios en edades avanzadas.
A principios del siglo XX algunos doctores, partidarios de los alimentos naturales y la curación natural, notaron que al gozar de una salud perfecta cada parte del organismo recibe la cantidad de sangre que le corresponde. El agua puede equilibrar la temperatura del organismo, retirar el material tóxico o extraño y estimular o serenar la totalidad del sistema nervioso.
Por ejemplo, una aplicación breve de agua fría actúa como tónico, mientras que una prolongada aplicación actúa como sedante. Por otro lado, el hielo o agua congelada es muy útil para reducir el dolor de las quemaduras no profundas, aminorar la hemorragia en heridas y reducir las inflamaciones. El agua tibia es sedante y relaja el cuerpo. El agua caliente, en aplicaciones breves, seda y descongestiona el organismo y el tono muscular, logrando que el cuerpo se sienta más relajado, aunque una aplicación prolongada descongestiona el cuerpo relajándolo en su totalidad.
Otra de las formas de tratamientos con agua es a través de vapor. Este aumenta la actividad de la piel y provoca la transpiración que, a su vez, limpia el cuerpo desde su interior. Por ejemplo, el vapor caliente de un vaporizador, en el cual hemos aplicado gotas de aceites esenciales, alivia la congestión pectoral, agrega aire húmedo a las habitaciones evitando enfermedades nasales y de las mucosas de los senos del cráneo, además de aliviar muchos problemas alérgicos transmitidos por el aire.

En la segunda parte veremos los efectos fisiológicos y terapéuticos. Y los objetivos generales de la hidroterapia, tales como: analgesia, sedación, y relajante. Además comentaré cuál es la dosificación terapéutica.


Lic. Enrique Barroca
Kinesiólogo Fisiatra
Docente


1 comentario:

Anónimo dijo...

Existe lgun centro en Mar del Plata donde se aplique la hidroterapia? Gracias