19 agosto 2009

Trigo Sarraceno: Un alimento para tener en cuenta

El Trigo Sarraceno o Fagopyrum sculentum moench es un cultivo de origen asiático, originaria del Cáucaso y uno de los primeros cultivos que fueron domesticados por el hombre. Es también llamado Alforfón, Trigo negro y algunos hasta lo llaman “súper cereal”. Aunque es considerado un cereal por tener características similares en realidad no lo es, ya que pertenece a la familia de las poligonáceas y no a la familia de las gramíneas.
Esta planta produce un grano de forma triangular, de color grisáceo oscuro que contiene aproximadamente 60% de harina y es el principal producto comercial de la planta, que se destina en su mayoría al consumo humano pero también como alimento para ganado y hasta para la elaboración de almohadas terapéuticas. El grano constituye una de las mayores fuentes de proteínas fácilmente digeribles de todo el reino vegetal. Dichas proteínas carecen de la capacidad de formar gluten y por ello es un alimento apto para celíacos. Dado que quienes sufren esta patología deben excluir varios cereales, el Trigo Sarraceno puede ser una opción más a tener en cuenta a la hora de elegir qué comer.
Existen además personas que por motivos religiosos, culturales o personales optan por una dieta vegetariana, que a largo plazo pueden sufrir carencia de nutrientes importantes que son necesarios reemplazar con otros alimentos. En este caso el Trigo Sarraceno si bien no posee una proteína igual a la de la carne o la del huevo, su alto aporte proteico y su buena absorción resulta una buena alternativa para complementar la dieta.
Este cultivo tiene otros beneficios nutricionales, por ejemplo su aporte de vitaminas B y E, minerales como Hierro, Fósforo, Potasio, Magnesio, fibra alimentaria, ácidos grasos insaturados, y mucha energía.
Cabe destacar que no sólo se puede utilizar el grano entero tostado en guisos con diferentes salsas o copos de cereal, sino también la harina que se obtiene del mismo. Con ella se pueden preparar productos como galletitas, distintos tipos de tortillas, pastas, fideos, crepes, panqueques, espesantes para sopas o simplemente para enriquecer otras harinas. Una opción práctica, económica, fácil y nutritiva es la elaboración de barras de cereal caseras con el grano tostado, donde uno puede agregarle los ingredientes deseados y se obtiene un producto sano que puede usarse como colación para que los niños o adolescentes se lleven al colegio y así descarten golosinas o comida chatarra de los kioscos, o adultos a la hora de llevarse al trabajo, gimnasio o a cualquier actividad fuera de casa.
El tipo de dieta que predomina en países occidentales como el nuestro no incluye gran variedad de granos y cereales, a diferencia de los orientales donde se ve más este tipo de productos en la dieta habitual. Es más, uno de los alimentos que presenta mayor consumo de kilos por persona por año en Argentina son las carnes rojas, superando los 60 kilogramos. Y en general se consumen pocas frutas y verduras, a excepción de la papa, cereales y granos integrales, carnes blancas y por el contrario se comen una alta cantidad de azúcares simples y grasas trans que se encuentran en la mayoría de los productos que se ofrecen en el mercado. Este tipo de alimentación trae a largo plazo consecuencias graves para la salud como alteración del perfil lipidico, hipertensión arterial, problemas cardiovasculares, diabetes y obesidad. Esta última con números alarmantes ya que según la OMS (Organización Mundial de la Salud) en 2005 había aproximadamente 1600 millones de personas mayores de 15 años con sobrepeso y al menos 400 millones de adultos obesos, y lo peor es que se calcula que esta cifra va en constante aumento.
Por todos los motivos anteriormente mencionados se destaca al Trigo Sarraceno por ser un alimento completo en cuanto a su composición química, excelente para la incorporación en la dieta de todos los días y sobre todo para empezar a descartar alimentos que no sólo no traen ningún beneficio para la salud, sino por el contrario la perjudican. Esto es importante en todas las edades, pero fundamentalmente en edades tempranas, ya que una buena alimentación desde los primeros años, se ve reflejado durante el resto de la vida.


Lic. en Nutrición Rocío Fantasía
Facultad de Ciencias de la Salud
Universidad FASTA

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola, gracias por tu entrada.
Tengo una nieta celiaca de casi siete años.

Es fundamental la difusión de esta enfermedad; tu trabajo contribuye a ello.

Muchas grcias
sonia gluten free