Los medios masivos de comunicación, en especial la televisión, constituyen una vía de transmisión de información fundamental para los niños, por ser de fácil acceso y de gran aceptación, ya que está presente en la mayor parte de los hogares.
Hoy en día, los niños pasan gran cantidad de horas frente al televisor y están expuestos a anuncios publicitarios de los cuales un alto porcentaje corresponde a publicidades de alimentos y bebidas.
Las empresas alimentarias destinan una cantidad considerable de dinero para hacer publicidad, la mayor parte dirigida a anuncios de TV, emplean una gran variedad de estrategias creativas para promocionar los alimentos y atraer a los niños, entre ellas vincular los productos con héroes infantiles y protagonistas de dibujitos animados, con juegos, diversión, acción y aventura, humor, magia y fantasía.
El niño va desarrollando sus hábitos, gustos y preferencias, en los primeros años, una vez establecidos, se llevan durante toda la vida adulta, de ello radica la importancia de formar hábitos alimentarios correctos en esta etapa.
Existe una preocupación creciente respecto al impacto que produce la exposición prolongada a la televisión en el desarrollo y la conducta humana, especialmente en los niños y su vinculación con la obesidad, sedentarismo, enfermedades cardiacas, conducta agresiva, depresión, bulimia y anorexia.
El uso excesivo de televisión, disminuye el tiempo dedicado a la lectura, deporte, juegos, comunicación familiar y afecta el rendimiento escolar; por otro lado, estimula el consumo a través de la publicidad y contribuye al desarrollo de la obesidad, ya que generalmente los alimentos publicitados, podrían considerarse “poco saludables”. Además fomenta el sedentarismo y tiene repercusiones sobre los hábitos alimenticios de los niños, estimulándolos a introducir en su dieta alimentos que reiteradamente se anuncian, de los cuales muchos de ellos poseen dudoso valor nutricional y generalmente son muy calóricos.
La relación entre televisión y obesidad, entonces podemos analizarla desde tres vertientes: el desplazamiento de la actividad física, el consumo excesivo o no controlado de alimentos mientras se mira televisión y el impacto de la publicidad, favorable a un mayor consumo de alimentos ricos en calorías, grasas y sal.
El siguiente estudio consistió en determinar si las publicidades televisivas condicionan la elección de alimentos y golosinas en alumnos de 3º y 4º grado de la escuela nº 13 Justo Rufino Barrios de la cuidad de Balcarce.
METODOS
Para la realización del estudio se aplicó una encuesta a una muestra de 112 niños de 8 a 11 años. El diseño de investigación utilizado es el de cuatro grupos de Solomon, donde dos de los grupos son experimentales y dos de control. El tratamiento o estímulo que reciben los grupos experimentales consiste en un video donde se muestran una serie de publicidades. Para determinar el efecto del tratamiento se comparan las mediciones obtenidas en cada grupo, antes y después de haberles mostrado la publicidad y se contrastan con las obtenidas en los grupos de control. Se les da a elegir entre dos alimentos uno publicitado y otro no.
RESULTADOS:
En 4 de los 5 alimentos seleccionados pudimos comprobar que en una elección inmediatamente posterior a la exposición de las publicidades los niños modificaron su elección.
En algunos, las publicidades influyeron en la elección del alimento publicitado en mayor medida que en otros. La mayor influencia se vio en los jugos Cepita, donde el efecto del tratamiento indica que un 34,81 % modifica su respuesta luego de ver el video. En segundo lugar, se encuentra la chocolatada Serenito Choco Splash en donde el 27,78 % modifica su respuesta. En tercer lugar, se ubican los chicles Bazooka con 21,48 %, luego los cereales Chocolino con 19,26 % y por último vemos que en las galletitas Formis, las modificaciones no son significativas, ya que el efecto del tratamiento fue solo de 0,37 %.
CONCLUSIONES:
Las publicidades televisivas provocan un aumento en la elección de los alimentos publicitados. El sabor es el principal motivo por el que los niños eligen un alimento y la TV es la principal vía a través de la cual los conocen. Los hallazgos revelan que las publicidades televisivas condicionan las elecciones alimentarias de los niños aumento el consumo de alimentos y golosinas que se publicitan.
Lic. María Carlon
Universidad FASTA
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