Este artículo surge como consecuencia de una investigación llevada a cabo por alumnos y egresados de la carrera de Lic. en Fonoaudiología de la Universidad FASTA con participantes de la comunidad marplatense.
Nuestra audición registra los sonidos que nos rodean durante las 24 horas del día. Algunos pueden ser perjudiciales para nuestra salud auditiva. De los que nos desagradan tenemos conciencia de su persistencia e intensidad y los evitamos. Pero de aquellos que nos resultan agradables o que buscamos especialmente… ¿Tenemos registro? ¿Nos pueden dañar también?
La energía media de ruido a la que una persona está expuesta durante un día, es una combinación de la intensidad y la duración de la exposición al ruido. A esa relación la llamamos “DOSIS DE RUIDO”. En muchos países, incluyendo el nuestro, el nivel máximo recomendado de exposición al ruido para que no sea dañino para la audición es de 85 dB durante 8 horas. Esa es la “dosis máxima” recomendada. Para que no sea nocivo, cada 3db que se agregue, debe llevarse a la mitad, la cantidad de horas de exposición. Es decir: 85db durante 8 hs, pero si el ruido es de 88 db el tiempo de exposición no debe superar las 4 hs. Y para 91 db no debe excederse de 2 hs
Según la Organización Mundial de la Salud, la OMS, el ruido causa insomnio, desequilibrios hormonales, estrés e hipertensión, además de pérdida de audición y tinnitus, o acúfenos (comúnmente llamados zumbidos, chillidos). El ruido afecta también a la capacidad de aprendizaje de los niños.
Que el sonido sea agradable a nuestros oídos no influye menos en las consecuencias.
Solo nos mantendría desprevenidos para protegernos del posible daño. En la Universidad FASTA Mar del Plata investigamos estos fenómenos, tomando dos grupos de contraste. Por un lado jóvenes entre 17 y 25 años y por otro lado, de entre 35 y 45 años. Se evalúo la audición mediante audiometrías, acúfenometrías y prueba de molestia ante ruidos de diversa intensidad y frecuencia, y se realizó a todos los participantes, una encuesta completa sobre uso de MP3·, Mp4, auriculares y sobre la concurrencia a lugares recreativos donde la intensidad de la música es muy alta. Dos ingenieras profesoras de la cátedra de Física Acústica, se mezclaron entre los asistentes en lugares de esparcimiento ruidosos, y mediante instrumentos adecuados, midieron la intensidad de los sonidos/ ruidos. Pudieron registrar un promedio de nivel de ruido en pubs y bares entre 97 y 118 decibeles y en lugares bailables, entre 102 y112 db.
En nuestra investigación, en el grupo de los jóvenes entre 17 y 25 años, el 90% de los encuestados, concurre al menos una vez por semana a lugares ruidosos y de éstos, el 42.42% presenta acúfenos o tinnitus (zumbidos, chillidos) persistentes varias horas después de haber salido del lugar. Por otra parte, al 66.6% de los encuestados les molesta el nivel de ruido de los lugares de esparcimiento o los sonidos intensos, sin embargo concurren, por motivos sociales.
Respecto del uso de auriculares con MP3/4, en nuestra investigación, el 48% de los jóvenes los usa. El 24.24% de la muestra, usa auriculares y manifiesta acúfenos. El utilizar auriculares, pueden ser una amenaza para los oídos si no se los usa adecuadamente. Estos aparatos reproducen unos niveles de sonido de entre 91 y 121 decibeles.
Tan sólo el 6 por ciento de la población escucha sus MP3 a niveles de volumen excesivamente altos. Sin embargo, este porcentaje aumenta en hasta un 80 por ciento cuando existe ruido de fondo, ya que con el ruido de fondo suele subirse el volumen para ahogar el ruido externo. Por ejemplo, Si los niveles de ruido del tráfico son de 85 decibelios, se puede fácilmente llegar a poner el volumen del reproductor de música a niveles dañinos para los oídos (los oídos nunca deberían soportar niveles de ruido superiores a 91 dB durante más de 2 horas al día)…CONTINUARA
Lic. Noemi Colacilli
Coordinadora de la carrera de Lic. en Fonoaudiología
Universidad FASTA Mar del Plata
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