Nosotros entendemos a la consulta psicológica y a la psicoterapia on line como aquella provisión de servicios psicoterapéuticos por parte de un profesional de la salud a una persona, a través de alguna modalidad o de una combinación de las diversas modalidades mediadas por Internet y por vía telefónica.Actualmente existen grandes controversias en relación, tanto con el tipo de pacientes que lograrán beneficiarse de una terapia a través de Internet, como con las características que deberá reunir un terapeuta a fin de lograr efectividad de la psicoterapia on line.
Esta modalidad tiene contraindicaciones, ej. aquellos que necesiten de una atención inmediata por parte del profesional, o que estén cursando una crisis que requiere contención presencial.
Puede ser beneficiosa para: 1- quienes tienen frecuente necesidad de trasladarse, viajar o ausentarse por diversas causas, 2- aquellos que trabajan en horarios extraños, 3- quienes están demasiado ocupados como para mantener encuentros regulares, 4- personas que se encuentran enfermas como para trasladarse a un consultorio, 5- personas que viven en zonas rurales o centros urbanos donde no hay profesionales disponibles, y 6- aquellas personas que prefieren el uso de las nuevas tecnologías.
Se genera el interrogante acerca de cómo se desarrolla una relación terapéutica y cuáles son sus vicisitudes en un dispositivo mediado por Internet. Existen posturas a favor y en contra del potencial de la terapia on line respecto de la creación y mantenimiento de una fuerte alianza terapéutica. Algunos sostienen que se dan relaciones poderosas durante interacciones on line y que las palabras escritas pueden ser efectivas transmisoras de sentimientos.
Los tratamientos clínicos ya se incorporaron a Internet y lo harán cada vez más, se estima que se realizan de 15.000 a 20.000 sesiones diarias en la web. La American Psychological Association y la American Counseling Association, están comenzando a reconciliar los lineamientos éticos de la relación terapéutica tradicional ‘cara a cara’ con los cuestionamientos que surgen a partir de la práctica on line. El desafió que deben afrontar las asociaciones profesionales es el de adaptar sus códigos de conducta a la nueva realidad de la terapia en línea con la vista puesta en brindarla de forma correcta.Las vías de comunicación que se usan son: Chat y Skype (escrito o hablado, con o sin cámara web), E-mail y teléfono. Las terapias por e-mail representan una manera diferente de interactuar con quien consulta, se pierden elementos de la terapia ‘cara a cara’, y se ganan otras cosas. Mantener el anonimato parece liberar a las personas, la invisibilidad del terapeuta disminuye el factor inhibitorio, y la composición del mensaje implica ponerse a pensar. A través del e-mail las personas aprecian la privacidad, conveniencia y libertad que les brinda y les gusta el hecho de tener tiempo extra para poder elaborar sus comentarios.
En síntesis y basada en mi experiencia (de atender alrededor de 100 personas hispano parlantes de distintas partes del mundo y de Argentina) esta modalidad, en general, funciona porque lo que sucede es un ENCUENTRO HUMANO (cambia el cómo del encuentro), y cuando los humanos nos encontramos, uno pidiendo ayuda y el otro dispuesto a brindarla, solemos asistirnos y aliviarnos, podemos decir que nos rehacemos humanos con el otro.
Cuando las vías de encuentro y comunicación se amplían, se abren nuevas posibilidades humanas de relacionarse. Las relaciones terapéuticas no son ajenas a esta nueva realidad.
Lic. Cristina García Medina http://www.encuentrospsi.com.ar/
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