25 marzo 2008

NEUROCIENCIAS: UN CASO PARADIGMATICO

¿Quién era Phineas Gage?

Vamos a develar qué se esconde bajo este nombre tan escuchado en los pasillos de los estudiosos de las neurociencias. Phineas Gage era un hombre que se desempeñaba como capataz en el área de construcción de líneas férreas. La gente que lo rodeaba lo describía como una persona eficaz y preparada para el desempeño de sus funciones, ¿pero cuáles eran sus funciones? Phineas era el encargado de colocar cargas explosivas dentro de agujeros que él mismo realizaba en la roca. Este proceso lo efectuaba llenando previamente el agujero con pólvora, luego colocaba un detonador y finalmente lo obturaba con arena para luego presionarlo con una barra de metal. Era el 14 de septiembre de 1848 en las afueras de Cavendish (Vermount), ese día como tantos otros en que había realizado su labor, Phineas se disponía a volar pedazos de roca para colocar durmientes de ferrocarril, cuando una terrible explosión se produjo antes de tiempo, en un descuido Phineas, olvidó tapar con arena el hueco antes de presionar con la barra y como consecuencia de esto, el roce del metal contra la roca encendió la pólvora que explotó haciendo que la barra de hierro saliese disparada abriéndose camino a través de su cráneo y se detuviese unos 30 metros del lugar.
Si señores como acaban de leer, este buen hombre fue atravesado por una barra de hierro de más de un metro con el siguiente recorrido: - entró por su mejilla izquierda y se abrió paso hasta salir por la parte superior del cráneo pasando por el córtex cerebral anterior. A pesar del brutal accidente Phineas fue trasladado en carretilla sin haber perdido el conocimiento en ningún momento.
Este hombre había sobrevivido en aquella época a un delicado cuadro neurológico que fue catalogado en su momento como milagro médico, ya que él se recuperó tan sólo en dos meses.
Ahora no todo seguía como antes, Phineas comenzó de pronto a blasfemar a volverse irregular, irreverente, impaciente y muy nervioso. Estamos ante un cambio rotundo de su personalidad, y este cambio fue motivo para que no pudiera seguir trabajando en ningún sitio ya que generaba constantes peleas con sus compañeros de trabajo, así paso por varias granjas y terminó como espectáculo circense mostrando su herida y la barra que lo había atravesado. Murió años más tarde y pidió en su testamento ser enterrado con la barra que le había causado tantos problemas.
Pues bien ¿qué tiene de importante este caso? Este caso es una de las primeras evidencias científicas que apoya la hipótesis de que la lesión del lóbulo frontal puede alterar la personalidad, la interacción social y la emoción. El Dr. Erik Kandel (premio Nobel 2000) opina que además, este caso fue paradigmático y fundamentó el estudio de la base biológica del comportamiento, asímismo tiene relevancia en el concepto de “funciones ejecutivas” ya que a este concepto se refiere, a aquellas acciones que nos permiten dirigir nuestra conducta hacia una meta, nos permiten la planificación, llevar a cabo y corregir nuestra propia conducta.
Phineas Gage, un hombre, su barra y milagro de Dios para ayudar a la ciencia…

Prof. Dr. Guillermo M. Scaglione
Titular de Fisiología

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