Un equipo de investigadores de la Universidad de Santiago de Chile (USACH) presentó el desarrollo de una terapia inmunológica contra el cáncer, que permitiría disminuir en un 70% los costos globales comparado con terapias similares y que proyecta una efectividad del 50%.
"Hemos desarrollado una vacuna con tipos de cuerpos celulares, que son células tumorales muertas, capaces de activar el sistema inmune e inducir que los animales, a los que hemos tratado, estén libres de crecimiento tumoral. Es un modelo experimental", detalló a EFE el impulsor de la iniciativa, doctor Claudio Acuña (foto).
La innovación ya finalizó su etapa preclínica y se encuentra a la espera de recaudar fondos para continuar con la etapa clínica, la que, según Acuña, se podría extender por 8 o 10 años.
El tratamiento biológico que proponen los investigadores mejora el ataque coordinado y dirigido del sistema inmunitario contra las células anómalas, también mejora las inmunoterapias y surge como una alternativa a la quimioterapia tradicional.
El proyecto, presentado en una rueda de prensa en la Fundación Imagen de Chile, en Santiago, pretende estimular al organismo para enfrentar los efectos de la enfermedad en etapas avanzadas.
"Esta inmunoterapia es accesible para un amplio espectro de pacientes con cáncer de mamas, melanoma, de pulmón, colon, próstata y otros, en las etapas avanzadas III o IV", aseguró el líder de la investigación y también director del Departamento de Biología de la USACH.
La mayoría de los tratamientos estándares contra el cáncer incluyen cirugía, quimioterapia, terapia hormonal y terapias dirigidas, tienen efectos secundarios, baja efectividad especialmente en etapas terminales y son de alto costo.
"En cambio, esta terapia no tendría efectos secundarios, no debería ser mayormente nocivo y en términos de costos, una vez que se pueda comercializar, no tendría un costo superior a los 500.000 pesos (unos 746 dólares)", sostuvo Acuña.
Según el investigador de la USACH, el tratamiento no espera revertir el cáncer, sino "mejorar la calidad de vida de los pacientes a largo plazo y generar una terapia complementaria a las convencionales que permita contrarrestar el cáncer de una forma no convencional".
El proyecto, que se basa en los efectos del antibiótico Polimixina B, al no requerir de un procedimiento previo sino que se funda en el uso de las células tumorales modificadas, busca desarrollar una vacuna que funcione de manera similar a lo que ocurre cuando se vacuna a niños.
De acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud, cada año se diagnostican más de 10 millones de nuevos casos de pacientes con cáncer y en 2012 a causa de él murieron 8,2 millones de personas.
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