Hay enfermedades que se fueron perdiendo en la historia de la humanidad gracias al progreso de la ciencia y las mejoras de las condiciones salubres en las que habitan las personas. Sin embargo, hay algunas que tienen registro en escritos tan antiguos como la Biblia y que aún aparecen en los chequeos médicos. Tal es el caso de las cataratas, una disminución de la transparencia del cristalino con la edad que data desde hace al menos 4000 años y que en la actualidad constituye la mayor causa de ceguera reversible en todo el mundo, al afectar a alrededor de 20 millones de personas.
Esta enfermedad tan inevitable como la aparición de arrugas en la piel o canas en el pelo, se presenta en alto porcentaje de las personas de más de 65 años. La pérdida de la visión que origina la catarata no depende exclusivamente del grado de densidad de la misma sino que es muy importante la zona de la opacidad. Cuanto más posterior y central sea la opacidad, mayor la pérdida visual que se origina.
Además del envejecimiento natural del ojo, otras de sus causas son: herencia, problemas médicos (tal como la diabetes), e incluso por razones congénitas. También se puede dar por el uso de medicamentos, tales como esteroides, y por lesiones en el ojo.
En cuanto a sus síntomas, la pérdida progresiva de la agudeza visual es la primera señal de que usted pueda estar padeciendo cataratas. Además, se produce una disminución de la sensibilidad a los contrastes y una alteración de la vision de los colores.
Otros síntomas pueden ser:
· La visión se torna borrosa sin dolor
· Deslumbramiento o sensibilidad a la luz;
· Cambios frecuentes en la graduación de los lentes;
· Visión doble en un ojo;
· Necesidad de luz más intensa para leer;
· Visión nocturna muy pobre;
· Los colores se ven desvanecidos o amarillentos
Diagnóstico y tratamientos
Dado que no existen medicamentos, suplementos alimenticios, ejercicios ni dispositivos ópticos que hayan demostrado su utilidad para evitar o curar las cataratas, es necesario que usted consulte con un oftalmólogo si reconoce algunas de estos signos. En el caso en el que el especialista considere que el paciente tiene cataratas, deberá considerarse la cirugía para eliminarlas, en especial cuando éstas estén ocasionando la suficiente pérdida en la visión como para interferir en el desempeño de las actividades diarias. No es verdad que las cataratas tengan que "madurar" antes de poder ser operadas.
(*): Asesoró el Dr. Pablo Wainberg, jefe del Servicio de Oftalmología del Swiss Medical Center. MN 77968.
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