Para que un niño hable, debe tener:
algo que decir,
la oportunidad de decirlo, y
el ánimo y la satisfacción
para que el esfuerzo valga la pena.
La fonoaudiología es una disciplina que va creciendo en forma constante y modificándose como profesión de acuerdo a las necesidades de la sociedad, las mismas se fueron reflejando en el perfil actual del fonoaudiólogo.
Podemos ubicar nuestra actividad profesional, como mínimo en tres planos diferentes: asistencial, educacional y científico. Además de contar con un interminable cuerpo teórico.
A lo largo de este crecimiento, la fonoaudiología se ha ido relacionando con las siguientes especialidades médicas y afines, por ejemplo: clínica médica, neonatología, pediatría, psiquiatría infantil, odontología, neurología, geriatría, otorrinolaringología, entre otras.
Las investigaciones científicas en todas las áreas de nuestra disciplina han aumentado considerablemente, llevando a nuestra actividad profesional a diversificarse cada día más, siendo cada vez más amplio el campo de trabajo de la fonoaudiología.
Actualmente la fonoaudiología se define como una disciplina científica cuyo objeto de estudio es la comunicación humana y su manifestación en los trastornos de la voz, la audición y el lenguaje. Persigue como objetivo la promoción, prevención, terapéutica y rehabilitación de los disturbios de la voz, audición y lenguaje. Sin olvidar la investigación, evaluación, diagnóstico y asesoramiento en cada una de las áreas.
El fonoaudiólogo como profesional presta servicio a individuos, en todas las etapas de su ciclo vital, a comunidades adelantando acciones de promoción de bienestar comunicativo, prevención, diagnóstico y tratamiento de las alteraciones en cualquiera de las áreas mencionadas anteriormente.
¿Cuando consultar un fonoaudiólogo?
Síntomas e indicadores:
Ø Que no se comprenda cuando el niño hable
Ø Cuando el niño agrega u omite sonidos en las palabras
Ø Que tenga alguna dificultad en pronunciar algún sonido del lenguaje
Ø Que no diferencie ruido de sonidos
Ø Que no hable o hable poco
Ø Cuando respira permanentemente por la boca
Ø Que no logre seguir consignas o indicaciones simples
Ø Que presente dificultades al tragar y / o alimentarse
Ø Que presente dificultades en la lectura, en relación a una dificultad del lenguaje
algo que decir,
la oportunidad de decirlo, y
el ánimo y la satisfacción
para que el esfuerzo valga la pena.
La fonoaudiología es una disciplina que va creciendo en forma constante y modificándose como profesión de acuerdo a las necesidades de la sociedad, las mismas se fueron reflejando en el perfil actual del fonoaudiólogo.
Podemos ubicar nuestra actividad profesional, como mínimo en tres planos diferentes: asistencial, educacional y científico. Además de contar con un interminable cuerpo teórico.
A lo largo de este crecimiento, la fonoaudiología se ha ido relacionando con las siguientes especialidades médicas y afines, por ejemplo: clínica médica, neonatología, pediatría, psiquiatría infantil, odontología, neurología, geriatría, otorrinolaringología, entre otras.
Las investigaciones científicas en todas las áreas de nuestra disciplina han aumentado considerablemente, llevando a nuestra actividad profesional a diversificarse cada día más, siendo cada vez más amplio el campo de trabajo de la fonoaudiología.
Actualmente la fonoaudiología se define como una disciplina científica cuyo objeto de estudio es la comunicación humana y su manifestación en los trastornos de la voz, la audición y el lenguaje. Persigue como objetivo la promoción, prevención, terapéutica y rehabilitación de los disturbios de la voz, audición y lenguaje. Sin olvidar la investigación, evaluación, diagnóstico y asesoramiento en cada una de las áreas.
El fonoaudiólogo como profesional presta servicio a individuos, en todas las etapas de su ciclo vital, a comunidades adelantando acciones de promoción de bienestar comunicativo, prevención, diagnóstico y tratamiento de las alteraciones en cualquiera de las áreas mencionadas anteriormente.
¿Cuando consultar un fonoaudiólogo?
Síntomas e indicadores:
Ø Que no se comprenda cuando el niño hable
Ø Cuando el niño agrega u omite sonidos en las palabras
Ø Que tenga alguna dificultad en pronunciar algún sonido del lenguaje
Ø Que no diferencie ruido de sonidos
Ø Que no hable o hable poco
Ø Cuando respira permanentemente por la boca
Ø Que no logre seguir consignas o indicaciones simples
Ø Que presente dificultades al tragar y / o alimentarse
Ø Que presente dificultades en la lectura, en relación a una dificultad del lenguaje
Ante cualquier duda, es mejor consultar con un profesional para realizar la evaluación que corresponda
Lic. Mónica Dudok
Docente
Licenciatura en Fonoaudiologia
Facultad de Ciencias Médicas
Universidad Fasta
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