Las privaciones materiales, en especial el hacinamiento en la
vivienda, parece estimular el sistema inmune ante un tipo de cáncer
llamado linfoma de Hodgkin e incluso pueden proteger de algunas de sus
variedades, según un estudio presentado en Viena en el Congreso Europeo
de Cáncer.
"Vivir en condiciones de hacinamiento parece proteger a los niños y
adultos jóvenes contra el desarrollo de un determinado tipo del linfoma
de Hodgkin (HL), un cáncer que se origina en los linfocitos" (o glóbulos
blancos), señala el estudio de la Universidad de Newcastle, en el Reino
Unido.
La investigación señala que parece haber una relación en el padecimiento
de infecciones a una edad temprana, debido a esas condiciones de vida, y
la estimulación del sistema inmune para defender al organismo más
eficazmente de futuras células cancerosas.
Richard McNally, profesor de Epidemiología en el Instituto de Salud y
Sociedad de esa universidad británica, explicó que el estudio se centró
en 621 casos de pacientes de Hodgkin con edades de entre 0 y 24 años.
"Los linfomas infantiles son más comunes en los hombres, pero no se han
hecho análisis por sexo de forma frecuente. Además, la proporción entre
hombres y mujeres de HL cambia según las edad , así que decidimos tomar
la edad en consideración, así como otros factores, como la privación
socio-económica", explica McNally en un comunicado sobre su estudio.
La investigación encontró cinco subtipos de HL entre los pacientes analizados.
La privación social fue calculada según el índice de Townsend, que
contempla cuatro elementos generales: hacinamiento en la vivienda, que
la familia no sea propietaria de la vivienda, que no disponga de
automóvil y el desempleo.
La investigación detectó un descenso de la incidencia del linfoma de
Hodgkin con esclerosis nodular (NS), el más frecuente, entre aquellos
pacientes que vivían en zonas con más hacinamiento y que un cinco por
ciento de incremento en el nivel de hacinamiento tenía el efecto de
reducir a la mitad el número de casos de este subtipo.
Sin embargo, en otro subtipo de este linfoma, denominado "no
especificado, el hacinamiento se asocia a un incremento de la
enfermedad, mientras que en otras dos variedades (de celularidad mixta y
rico en linfocitos) no parece existir relación alguna.
"Nuestros resultados relacionados con el subtipo NS pueden sugerir que
las recurrentes infecciones a las que probablemente han estado expuestos
niños viviendo en condiciones de hacinamiento estimulan su sistema
inmune y los protegen de desarrollar este tipo de cáncer en su infancia o
su primera edad adulta", según McNally.
Otro interesante descubrimiento es que la preponderancia de mujeres
entre los pacientes del subtipo NS en el sector de edad de 20 a 24 años
puede sugerir que el aumento de los estrógenos tras la pubertad pueden
tener algo que ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario