21 febrero 2014

Apenas 300 milisegundos bastan para un recuerdo

Apenas 300 milisegundos le bastan al cerebro humano para generar un recuerdo, el tiempo que tardan las "neuronas de concepto" en relacionar imágenes, según un reciente descubrimiento de científicos argentinos.
Este nuevo acercamiento al misterio de la memoria humana llega de la mano de los argentinos Rodrigo Quian Quiroga, director del Centro de Neurociencia Sistémica de la Universidad de Leicester en Gran Bretaña, y Hernán Rey, que acaban de publicar su hallazgo en la revista Current Biology.
"En general, la formación de memoria involucra una asociación de conceptos. Por ejemplo, 'recuerdo haberme encontrado con un amigo cuando fui al cine' implica dos conceptos: 'un amigo' y 'fui al cine' que se asocian para formar una nueva memoria que es la de haber encontrado a un amigo en el cine", explicó a EFE Quian Quiroga.
"Ya hace un tiempo mostramos que hay neuronas en el cerebro que codifican conceptos. Esas neuronas el cerebro las usa para formar memoria y tienen un tiempo de disparo", aclaró, en conversación telefónica desde Gran Bretaña.
"Una vez que llega el estímulo sensorial, como ver a una persona, 300 milisegundos después esa neurona dispara (un impulso) y ese es el tiempo durante el cual la neurona se activa para la formación de memoria", continuó.
Este fenómeno es diferente a otros procesos cognitivos -como por ejemplo decidir sobre si tomar un taxi o ir en autobús o prestar atención a algo que te emociona-, ya que involucran a otras neuronas, en otras áreas del cerebro, y otros tiempos.
Quian Quiroga y su equipo estudian la respuesta del cerebro en pacientes candidatos a cirugía por epilepsia, a los que se evalúa mediante electrodos en distintas áreas del cerebro que registran la actividad neuronal.
"Un electrodo es como una aguja que tiene un milímetro de diámetro y permite escuchar la actividad de las neuronas, como si introdujeras un micrófono dentro del cerebro de una persona y pudieras escuchar", explicó Quian Quiroga.
La memoria está distribuida en distintas partes del cerebro, no hay una geografía específica que ejerza de "baúl de los recuerdos", pero sí que hay un área específica involucrada en su formación: el hipocampo.
"Si no tenemos esa área no podemos generar nuevas memorias, hay muchas evidencias en la neurociencia, pero principalmente lo sabemos por un paciente al que le faltaba el hipocampo y no podía tener nuevos recuerdos", agregó el científico.
"Es muy parecido al caso de la película 'Memento' (Christopher Nolan, 2000). De hecho, está basada en este paciente. Es una persona que todo lo que le acontece no lo puede guardar en la memoria, todas las cosas que le pasan van directamente al olvido", prosiguió.
En el hipocampo están localizadas las "neuronas de concepto", especializadas en este tipo de codificaciones por su jerarquía en los procesos cognitivos.
El descubrimiento de las "neuronas de concepto" hay que agradecérselo a Quian Quiroga y, un poco, a la actriz estadounidense Jennifer Aniston.
"La primera neurona de concepto que encontré, lo que la gente llama la 'neurona de Jennifer Aniston', fue justamente porque yo mostraba distintas fotos de Jennifer Aniston y la neurona respondía y si mostraba fotos de cualquier otra persona, por ejemplo de Julia Roberts, no lo hacía", apuntó.
También encontró otras neuronas que respondían a Halle Berry, a Oprah Winfrey y a otros personajes populares de la sociedad norteamericana hace una década, ya que la investigación se realizó en la universidad de UCLA de Los Angeles, el año en que Aniston se encontraba en la cresta de la ola de la popularidad por la emisión de la última temporada de la serie "Friends".
Que su gran descubrimiento haya pasado a la historia como "la neurona de Jennifer Aniston" no molesta a Quian Quiroga sino que le parece "divertido".
Estos descubrimientos no servirán de momento para curar enfermedades como el Alzheimer, porque aún queda un largo camino para entender por completo cómo funcionan los mecanismos de la memoria.
"El cerebro no es sólo el gran desconocido del cuerpo humano, sino del universo. Cómo funciona el cerebro sigue siendo uno de los enigmas de la ciencia. Si se pregunta a un científico cuáles son las cinco grandes preguntas de nuestra época, una va a ser seguro el funcionamiento del cerebro", concluyó.

Nerea González / EFE.

16 febrero 2014

Hidroterapia, una herramienta para la rehabilitación y curación

La hidroterapia, que emplea el agua como agente terapéutico, es una herramienta útil para acortar los tiempos de rehabilitación física y ofrece múltiples beneficios a sus pacientes, ya que facilita la movilidad, la flexibilidad y el control postural y contribuye al alivio y curación de enfermedades.
"En el agua se aceleran notablemente los tiempos de rehabilitación, ya que se ven facilitadas la movilidad, la flexibilidad general, el control postural y además se manifiesta en los pacientes una sensación de bienestar", explicó a la agencia Télam Miriam Weinberg, directora de rehabilitación del centro para adultos mayores Hirsch.
La especialista explicó que la clave es que el agua "no presenta riesgos de caídas y golpes", lo que "brinda más confianza al paciente".
"El hecho de estar en el medio acuático hace que el peso corporal disminuya notablemente y los movimientos sean más lentos y controlados, por lo cual pueden corregirse o mejorarse vicios posturales y lograrse la relajación", precisó.
El uso del agua para prevenir enfermedades o dolencias y acelerar los procesos de rehabilitación no es algo nuevo: antiguas civilizaciones como la griega o la romana ya la conocían y utilizaban.
Desde entonces, la hidroterapia fue desarrollándose y en la actualidad se aplica en diversos campos, como la rehabilitación ortopédica, reumatológica, neurológica y deportiva.
"Para rehabilitación física los ejercicios deben ser guiados por un terapista físico o kinesiólogo dentro de una pileta, a temperatura controlada", detalló Weinberg y agregó que los beneficios que se obtienen "son múltiples".
"Trabajar en piscinas terapéuticas conlleva importantes beneficios sobre la circulación, ya que la presión hidrostática -determinante de la fuerza de flotación- genera cambios significativos sobre la circulación periférica, la función cardíaca y la respiratoria", explicó.
La especialista detalló que en el agua también se hace más sencillo mantener el equilibrio, desarrollar "propiocepción" (sentido que informa al organismo de la posición en el espacio) y coordinar movimientos, lo que "actúa sobre la confianza del paciente en rehabilitación".
Respecto a los usos de la hidroterapia, Weinberg detalló que se aplica en una gran variedad de patologías y aclaró que debe diferenciarse la hidroterapia o rehabilitación en agua, que tiene un "efecto terapéutico" y un "objetivo determinado", del aquagym o gimnasia acuática, que se trata de "actividad física recreativa".
"La hidroterapia se realiza en forma complementaria dentro de los programas de rehabilitación integral, que son desarrollados en forma personalizada para cada paciente", puntualizó y agregó que este tipo de tratamiento beneficia a "pacientes con lesiones medulares, secuelas de ACV (hemiplejías), neurológicas y de politraumas".
También es beneficiosa para "pacientes con cuadros de artrosis o artritis severas y postquirúrgicos de cadera o rodilla", sostuvo Weinberg, y aclaró que como todo tratamiento médico, la hidroterapia "también tiene contraindicaciones".
"Algunas contraindicaciones son absolutas, como cuando se presentan procesos infecciosos e inflamatorios agudos, heridas abiertas, lesiones cutáneas contagiosas o trombosis vascular, y otras relativas, como las patologías cardíacas, vasculares y respiratorias severas", detalló.
Weinberg subrayó que "todos los pacientes deben tener una evaluación médica previa" para determinar su estado general y plantear los objetivos de la terapia.
"Podemos decir que la hidroterapia es una opción terapéutica válida, ya que brinda a los pacientes la posibilidad de moverse o caminar en el agua en situaciones en las que no podrían sin la ayuda de la flotación, lo que genera un grado de satisfacción que los impulsa a continuar el arduo camino de la rehabilitación física", concluyó.

11 febrero 2014

Meningitis: ¿viral o bacteriana?

La detección temprana es el factor más importante para reducir el impacto de una meningitis bacteriana y mejorar la situación del paciente. Esto permitirá un diagnóstico a tiempo, para poder llevar a cabo el tratamiento adecuado a cada caso. Por este motivo, para no desestimar la gravedad de la enfermedad y abordarla convenientemente, resulta esencial conocer las diferencias entre una meningitis bacteriana y una viral.

·                     Origen: La meningitis viral es causada mayormente por los llamados “enterovirus”, que  por lo general se presentan en pequeños brotes durante el verano y otoño. También pueden pertenecer a virus del herpes y la varicela (meningitis asépticas), entre otros.

Los agentes etiológicos más frecuentes de las meningitis bacteriana son la Neisseria meningitidis, conocida como “meningococo”, y el Streptoccoccus pneumoniae, llamado “neumococo”, y con mucha menos frecuencia el Haemophilus influenzae tipo b. Estas bacterias habitan en la garganta y la nariz de muchas personas, pero sólo en algunas invaden el organismo y producen la enfermedad

- El meningococo afecta a personas de todas las edades, aunque principalmente la mayor cantidad de casos fatales se da antes de los 5 años. Hay varias familias, los principales serotipos A, B, C, X, Y y W135, de meningococos y se dispone de vacunas contra la mayoría de ellos.

- El neumococo afecta principalmente a niños pequeños (menores de 2 años), aunque con más frecuencia produce otro tipo de enfermedades como otitis, sinusitis y neumonías.

- El Haemophilus sólo provoca meningitis en los niños pequeños (menores de 5 años) pues, con el crecimiento, el organismo "aprende" a defenderse de él. Se dispone de vacuna eficaz contra esta bacteria incorporada al calendario obligatorio de inmunizaciones.


·                     Severidad: Una de las principales diferencias radica en la gravedad del cuadro. La meningitis viral por enterovirus es habitualmente reversible y no suele dejar secuelas graves ni poner en riesgo la vida del paciente.  A diferencia de la bacteriana, que es una enfermedad severa capaz de resultar mortal o causar graves secuelas en quien la padece, según el tipo de bacteria que la cause. Por ejemplo, la meningitis meningocóccica puede cobrarse la vida de una persona o dejarla incapacitada en tan sólo 24 horas, tras la aparición de los síntomas.

·                     Síntomas:
¿La diferencia es la gravedad de cada una, pero los síntomas son los mismos para las dos?
Los síntomas de la meningitis viral son similares a los de la meningitis bacteriana, que puede ser fatal. Debido a esto, es importante consultar a un profesional médico de inmediato.

·                     Síntomas en los bebes:
o   Fiebre
o   Irritabilidad
o   Inapetencia
o   Difícil de despertar

·                     Los síntomas más comunes en los adultos son: 
o   Dolor de cabeza severo
o   Fiebre alta
o   Rigidez de cuello
o   Sensibilidad a la luz brillante
o   Somnolencia o dificultad para despertarse
o   Náuseas, vómitos
o   Falta de apetito


La meningitis viral puede afectar a cualquier persona. Los bebés menores de 1 mes de edad y personas con sistemas inmunológicos débiles corren mayor riesgo de contraer una infección o que sea más severa.

·                     Tratamiento: La meningitis viral se resuelve sin tratamiento específico, con excepción de la herpética. Por lo general, los pacientes se recuperan a través del reposo, el consumo de abundante líquido y medicamentos para aliviar la fiebre y el dolor de cabeza. En contraposición, si se trata de meningitis bacteriana es necesario conocer a qué bacteria corresponde para indicar el antibiótico adecuado.

·                     Contagio y cuidados: Las meningitis virales se transmiten por las heces y la saliva. En los casos de algunas meningitis bacterianas (meningococo y Haemophilus), los microorganismos se transmiten por contacto (tos, estornudos, besos, etc.) Los contactos más íntimos de los enfermos deberán tomar un medicamento preventivo durante pocos días, además de evaluar la vacunación adecuada si la infección fuera producida por alguna de las bacterias contra las que sí se dispone de vacuna.

·                     Prevención: Las virales son las más habituales, no existe vacuna en este caso y rara vez provocan la muerte. Las bacterianas son más agresivas y pueden ser provocadas por neumococo, por meningococos. Y Haemophilus influenza tipo B

·                     Vacunas: En el calendario nacional ya están incluidas y son de aplicación gratuita las vacunas para algunas meningitis bacterianas y virales:
Ø  BCG (meningitis tuberculosa), 
Ø  Pentavalente y Cuádruple (meningitis a Haemophilus) 
Ø  Triple viral (meningoencefalitis por paperas, meningoencefalitis sarampionosa).
Ø  Vacuna conjugada contra el neumococo.

Actualmente en América Latina hay vacunas disponibles que previenen contra 4 de los 5  serogrupos con mayor circulación y virulencia, A, C, W135 e Y. Las vacunas disponibles están indicadas para niños a partir de los 2 meses de edad hasta los adultos.

(*): Asesoró Dra. Charlotte Russ, infectóloga, Miembro del Comité de Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría. MN 41889.

El programa canadiense de payasos terapéuticos, modelo para Latinoamérica

Desde hace 30 años, el hospital infantil de SickKids de Toronto, Canadá, cuenta con un programa de payasos terapéuticos para complementar el tratamiento médico de sus pacientes, una singular práctica que ahora está siendo exportada a países latinoamericanos.
En 1993, Joan Barrington, una mujer menuda que unos años antes había tenido el sueño de convertirse en payasa, inició en el Hospital SickKids de Toronto, uno de los hospitales infantiles más importantes del mundo, un programa de payasos terapéuticos para ayudar a sus pacientes.
Ahora, como presidenta de Therapeutic Clowns International (TCI), Barrington forma a profesionales cubanos para incorporar el modelo de payasos terapéuticos al sistema sanitario del país caribeño.
"Hemos realizado dos talleres en Cuba, el primero invitados por La Colmenita (la compañía de teatro infantil cubana) y el segundo a invitación del Ministerio de Salud de Cuba", dijo Joan.
El resultado de esos talleres es la formación de 12 payasos terapéuticos que están empezando a trabajar en los hospitales cubanos para atender a los pacientes más jóvenes.
"Y en mayo van a tener un simposio especial en Santiago de Cuba en el que un doctor que ha estado investigando sobre risa, humor y su impacto en la curación va a presentar sus resultados. Cuba está sacándolo adelante", añadió.
En otros países, también existe interés por el programa de payasos terapéuticos.
En 1993, Joan tuvo que superar reticencias para integrar en el tratamiento de pacientes infantiles la presencia de un payaso profesional, pero "los doctores y el personal sanitario entendieron rápidamente el valor del payaso terapéutico a los cinco minutos de verme interactuar con los niños", afirmó.
Durante años, Joan empezaba su mañana revisando con los doctores y personal sanitario la situación de los pacientes del hospital para entender su estado y dolencia, y decidir a quién visitar cada día ataviada como su alter ego, "Bunky".
"Aunque todos los pacientes son importantes, algunos de ellos tenían que ir ese día a la sala de operaciones, o estaban en el postoperatorio o estaban deprimidos. Y los doctores me pedían que visitase a unos u otros", relató Joan a Efe.
"Muchos de estos niños están en el hospital largos periodos. Pueden acudir al hospital por una enfermedad específica pero normalmente con ella se asocian otras dos o tres dolencias. Pueden pasar tres o cuatro semanas en el hospital, volver a casa durante un periodo pero después tienen que regresar", dijo.
Muchos de estos niños tienen que vivir en el hospital durante años, "y ser un payaso terapéutico consiste en establecer relaciones. A muchos los vamos a estar tratando durante años", añadió.
Veinte años después de que Joan Barrington crease el programa de payasos terapéuticos en SickKids, la práctica es considerada indispensable en el hospital de Toronto así como en muchos otros hospitales infantiles de Norteamérica.
Desde 1993, por SickKids han pasado varias generaciones de payasos terapéuticos. Jamie Sneddon "A.Leboo" es en la actualidad, y desde hace siete años, el payaso terapéutico de SickKids.
Cinco días a la semana y durante ocho horas al día, Sneddon se convierte en "A.Leboo" para hacer sus rondas entre los cerca de 300 pacientes de SickKids.
Sneddon es un periodista que trabajó durante más de 10 años en televisión en Toronto. Pero como Joan, afirma, un día se dio cuenta que era su destino.
"Simplemente estoy hecho de forma que tengo la perspectiva adecuada para ser un payaso terapéutico", señala Sneddon.
"Mi trabajo es hacer que los niños de 0 a 18 años jueguen. Y jugar puede ser cualquier cosa que ellos quieran. Mi trabajo es que jueguen y hacerme su amigo para que su estancia aquí sea menos estresante", añade.
Pero tanto Joan como Sneddon, que el año pasado visitó a 4.200 pacientes en SickKids, reconocen las dificultades del trabajo de payaso terapéutico.
"Bunky ha sido invitado a funerales y es un privilegio estar ahí. Es Bunky quien es invitado a ser parte del servicio y decir adiós. Todos los payasos tenemos que tener una base muy sólida para que nos ayude a aguantar porque acumulamos mucho dolor, información y estrés", explica Joan.
"Hay momentos. Estaba con una familia en la unidad de cuidados intensivos cuando su hijo murió. Tuve mi ocasión de decir adiós y gracias y leer el poema que había escrito para él. Y después tuve que correr a mi vestuario porque estaba llorando. Pero me considero afortunado", dice Snodden.
"Las familia me inspiran. Ellas son las que son fuertes y perseveran. Eso es lo que recibo de ellos", dice.

Fuente: Julio César Rivas / EFE.