Uno de los aspectos más trascendentales vistos en el Congreso Internacional “A gift for life. Considerations on organ donation” fueron los principios éticos de la trasplantología, desarrollados por el Dr. Antonio Spagnolo de Italia.
La transplantología provoca en quienes trabajan en esta área una gran preocupación por la experimentación versus el beneficio al paciente concreto. También se discute el uso de grandes recursos para unos pocos beneficiarios. En este sentido urge una revisión de los criterios de disponibilidad de la lista de espera, para que nunca se vea influenciada por otros motivos que no sean estrictamente medico- científicos.
La transplantología provoca en quienes trabajan en esta área una gran preocupación por la experimentación versus el beneficio al paciente concreto. También se discute el uso de grandes recursos para unos pocos beneficiarios. En este sentido urge una revisión de los criterios de disponibilidad de la lista de espera, para que nunca se vea influenciada por otros motivos que no sean estrictamente medico- científicos.
Los criterios éticos que se aplican en transplantología son los siguientes:
1. Principio de beneficialidad – terapéutico: tutela de la vida y la integridad del donador viviente y del cadavérico (regla del donador muerto).
2. Proporcionalidad terapéutica entre el beneficio que le procurará al receptor y los riesgos que debe correr el donante. Velar para que los riesgos de un transplante contribuyan a recuperar la salud del receptor.
3. Respeto por la identidad del donador y receptor, preservar el anonimato de los donantes.
4. Principio de autonomía - libertad responsable que obliga a obtener siempre el consentimiento informado del donante viviente y el asentimiento de los familiares del donante cadavérico.
5. Obtener siempre el consentimiento informado del receptor y asegurarle una digna calidad de vida post transplante.
6. Distinguir el significado altruista de la donación vs. las presiones sobre la falta de órganos para transplantes.
7. Principio de Justicia - Sociabilidad subsiedariedad: garantizar el igual acceso de todos los enfermos al transplante, y priorizar la lista de espera por criterios médicos – científicos.
8. Prohibir y evitar con el máximo esfuerzo la comercialización y tráfico de órganos.
La intervención médica en los transplantes es inseparable de un acto humano de donación[1]. El donante debe reconocerse como tal y consentir libremente que le extraigan un órgano. “La donación es la decisión de ofrecer, sin recompensa alguna, una parte del cuerpo de alguien para la salud y el bienestar de otra persona. El acto medico del transplante hace posible la ofrenda oblativa del donador, como don sincero de sí que expresa nuestra esencial llamada al amor y a la comunión”.
Lo importante como profesionales de la salud es promover estrategias políticas que aumenten la disponibilidad y las donaciones de órganos y la cultura de la donación. Promoviendo la donación entre vivos, revisando los criterios de idoneidad de los órganos a utilizar (donantes marginales), y sobre todo educando a la comunidad hacia a la donación.
La ética de la donación implica gratuidad y libertad, responsabilidad con uno mismo y con los otros enfermos graves y necesitados.
Lo importante como profesionales de la salud es promover estrategias políticas que aumenten la disponibilidad y las donaciones de órganos y la cultura de la donación. Promoviendo la donación entre vivos, revisando los criterios de idoneidad de los órganos a utilizar (donantes marginales), y sobre todo educando a la comunidad hacia a la donación.
La ética de la donación implica gratuidad y libertad, responsabilidad con uno mismo y con los otros enfermos graves y necesitados.
[1] Juan Pablo II. A los participantes del Primer Congreso internacional sobre transplantes de órganos. 20/06/1991.
Dra. Julia Elbaba
Decana
Decana
Facultad de Ciencias de la Salud
Universidad FASTA
Universidad FASTA
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