El embarazo es una de las etapas tal vez más lindas, pero también más complejas en la vida de la mujer ya que, suelen aparecer diversas dudas y también algunos miedos. Por este motivo, se recomienda tener presente una serie de consejos que abarcan desde la etapa de preconcepción hasta el final de la gestación.
Etapa de preconcepción
Es recomendable la visita prenatal a quien será el obstetra de cabecera. Esto permitirá efectuar el examen físico general y ginecológico, y también los estudios de laboratorio para descartar cualquier patología. De esta manera si existiera alguna afección, puede ser tratada en la fase preconcepcional para evitar complicaciones durante el embarazo. En este sentido es importante tener en cuenta las siguientes alteraciones: diabetes, sobrepeso, síndrome metabólico, hipertensión, patologías urinarias, infecciones vaginales o patologías del cuello del útero y tener especial cuidado con salud odontológica.
Además de estar atentos a cualquier patología previa al embarazo, también se pueden tomar recaudos para prevenir alteraciones. Un claro ejemplo, es el temprano suministro de ácido fólico para la prevención de malformaciones fetales, entre las más importantes a resaltar se encuentran las neurológicas y cardíacas. Generalmente, se recomienda comenzar con esta vitamina tres meses antes de la concepción en la dosis recomendada por cada especialista.
Finalmente, si bien es importante durante todo el período de gestación, otro aspecto a tener en cuenta dentro de esta etapa temprana, es la actividad física. La misma es recomendada, ya que fuera del embarazo prepara el cuerpo para los cambios que sobrevendrán.
Durante el embarazo
Teniendo en cuenta los controles necesarios y cuidados personales pertinentes, los riesgos y las complicaciones son mínimos. ¡Mamás esto es un alivio para llevar este periodo con tranquilidad! Por esto mismo, les contamos que son pocas las actividades de las que tienen que privarse.
Es necesario aclarar que el embarazo es algo natural, por lo tanto con los controles necesarios y cuidados personales pertinentes, los riesgos y complicaciones son mínimos.
- Alimentación. En primer lugar, es necesario hacer hincapié en la importancia que tiene la alimentación en esta etapa de la vida mujer. La dieta debe ser variada y equilibrada. Lo importante es ingerir alimentos ricos en nutrientes y vitaminas tales como ácido fólico, hierro, calcio y yodo. Caso contrario, son las grasas, las cuales deben ser consumidas moderadamente. En líneas generales, una correcta alimentación consta de verduras, frutas, cereales, lácteos y legumbres, sin olvidar el aporte diario de carnes y proteínas.
Otro punto importante a tener en cuenta, es mantener una correcta hidratación. La mujer, debe consumir la suficiente cantidad de agua, que también puede ser incorporada mediante los alimentos como las frutas y verduras.
Es sumamente relevante tener en cuenta que durante este período, se deben suprimir algunos hábitos tales como fumar o tomar alcohol. El control del médico es clave, es necesario que todo medicamento sea recetado por el profesional de cabecera.
- Actividad física. En cuanto al cuidado del cuerpo, es necesario evitar la vida sedentaria y subir demasiado de peso. Para que esto no suceda, se recomienda realizar actividad física regularmente. En el caso de que la mujer tenga un entrenamiento previo, es ideal continuar con el deporte habitual. Otras opciones viables pueden ser la gimnasia común y con aparatos (fuera de la gimnasia de preparación para el parto), el trote, la bicicleta y la natación.
- Controles médicos. Finalmente, es necesario tener en cuenta que el período de embarazo, tal como se lo mencionó anteriormente, debe estar supervisado por un profesional. Por este motivo, hay una serie de consultas básicas que deben realizarse, las cuales pueden incrementarse, dependiendo del criterio profesional acorde a cada caso particular.
En principio, las consultas habituales (si el embarazo se desarrolla normalmente), constan en los dos primeros trimestres de una visita mensual. En la segunda mitad del tercer trimestre se impone la consulta quincenal y finalmente, la consulta semanal durante las dos o tres semanas anteriores a la fecha probable de parto.
Preguntas frecuentes y recomendaciones
* Evitar deportes de contacto o con riesgo de traumatismo.
* No entrar a lugares donde se efectúen radiografías, ni tomografías.
* Durante los viajes terrestres extensos, tratar que sea por tramos que no superen las tres horas. Se aconseja, tomar un descanso por intervalos y aprovechar para caminar.
* Puede continuar con la actividad sexual normal, adecuada al momento del embarazo que puede influir en algunos casos en la libido o según se sientan cómodas físicamente de acuerdo al desarrollo del embarazo.
* Siempre consultar a al obstetra de cabecera, ya que es el profesional que tiene el seguimiento de cada caso particular.
(*): Asesoró Dr. Bernardo Raúl Löwenstein, Jefe Servicio de Obstetricia de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina MP 26041.
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